El misterio comenzó el pasado 9 de septiembre, cuando los residentes de una calle en el barrio de Mortlake, al oeste de Londres, despertó en una tranquila mañana de domingo para encontrar el cuerpo sin vida de un hombre negro en la acera de la avenida Portman, cerca de una tienda de conveniencia, una tienda de lencería de lujo y una tienda de chinos. Continuar leyendo